El video difundido muestra cuando la pequeña junto a otros niños y adultos se encontraban al borde de la piscina alimentando a los animales. El delfín saltó hacia la mano de la niña ocasionándole una mordida en su mano.
El padre de la niña quien capturó el momento en vídeo expresó su
impresión ante el ataque. “Lo primero que pensé es que me tenía que
lanzar al agua para salvar a mi hija. Estaba convencido de que iba a ser
arrastrada al agua”, aseguró el padre.
Debido a la frialdad con la que los responsables del parque abordaron el
asunto los padres han decidido difundir el vídeo para que esto no se
vuelva a repetir. Las heridas de la niña ya se están curando y
afortunadamente no son de gravedad.
La madre, Amy Thomas, explicaba que de haber sabido que los delfines
podían morder, hubiera tenido más cuidado. “Me sentía a salvo”,
relataba, “Todo el mundo imagina a los delfines sonriendo, sean capaces
de morder, olvidas que son animales salvajes”, relató la madre de la
niña.
La familia Thomas ha decidido no emprender ninguna acción legal con el
parque acuático pero exige a los responsables del parque una mayor
responsabilidad, que aumente la edad de acceso al recinto de los
delfines y avisen a las familias de que los animales no son tan
amigables como imaginan.
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