jueves, 29 de noviembre de 2012

DISCURSO DEL ECELENTISIMO PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DOMINICANA DANILO MEDINA SANCHEZ




 

A continuación el discurso del presidente Medina.    
Pueblo Dominicano,
Un gobierno democrático debe tener, como práctica, el diálogo franco con la sociedad.
Quiero transformar esta práctica en una saludable rutina entre este Presidente y cada uno de ustedes.
Para mí, diálogo significa transparencia, intercambio de ideas, renovación de compromisos y de forma concreta, una rendición de cuentas permanente.
Esta noche, ya cumplidos los 100 días de mi gobierno, esa rendición de cuentas adquiere un carácter muy especial.
Por eso, quiero hablarles con el corazón en las manos, con mucha sinceridad y realismo.
Para mi alegría, les traigo datos concretos, capaces de aumentar nuestra confianza en el presente y nuestra fe en el futuro.
A pesar de las dificultades, tenemos mucho que mostrar y puedo garantizarles que el gran cambio ya comenzó y no va a detenerse.
Una revolución pacífica y democrática no se hace de la noche a la mañana. Pero avanza, a veces, de forma silenciosa, cada minuto.
Un gran cambio comienza con dos pilares: cambio de actitud y claridad del proyecto. Y eso, ya lo hemos demostrado!
Se alimenta en la seriedad de los propósitos y en el cumplimiento de promesas. Y de eso ya estamos dando pruebas!
Y se consolida en la unión consciente del gobierno y el pueblo. Y eso lo lograremos cada vez más!
Pero es normal que un proceso de cambio también pase por provocar dudas e incomprensiones.
Por eso, es fundamental el diálogo, la explicación y la información clara.
Y así es que quiero hablar para ustedes; pueblo dominicano.
Como muchos recordarán, iniciamos el cambio con medidas que confirman nuestro compromiso de hacer un gobierno moral, sin abusos y sin privilegios.
Por eso, insistí en ser el primero en firmar el Código de Pautas Éticas, y exigí que todo mi gabinete lo hiciera también.
Cada funcionario sabe que si no cumple lo que está escrito ahí, será destituido sumariamente y responderá de sus actos ante la justicia.
Aprobamos, poco después, el decreto 499-12, con medidas para mejorar la eficiencia del gobierno y acabar con cualquier tipo de gasto alegre e innecesario.
Acabó, por ejemplo, la utilización de tarjetas de crédito del gobierno para asuntos privados, la compra de vehículos de lujo y la celebración de fiestas.
De la misma forma, se suspendieron los aportes del gobierno a los planes de pensiones complementarios. Es decir, no se pagarán con fondos públicos más pensiones extraordinarias a ningún funcionario.
Porque un gobierno democrático no es para formar castas, ni para mantener grupos de privilegiados, pero sí para luchar por la igualdad de todos.
A este decreto se sumaron otras medidas para mejorar la gestión pública, entre ellas el cumplimiento de la ley 247-12, que reduce el número de viceministros a 6 y el cierre de diversas instituciones que ya no tenían más razón para existir.
En resumen, estamos cumpliendo con el compromiso que asumimos: garantizar que cada centavo que recibe el gobierno se dedica íntegramente a servir al pueblo.
Estas medidas de control se van a profundizar, y nada ni nadie nos va a desviar de ese rumbo.
Por tanto, solo después de haber dado ejemplo y con la autoridad moral que nos permiten nuestros actos, decidimos hacer llegar al Congreso una reforma tributaria, que consideramos impostergable y que nos permitirá cumplir con 4 objetivos fundamentales para el país.
El primer de ellos es hacer justicia. Es decir, lograr que paguen más los que están en capacidad de hacerlo y que esos ingresos contribuyan al desarrollo de quienes menos tienen. Es, por tanto, una herramienta para combatir la desigualdad, que sigue siendo un gran obstáculo para nuestro crecimiento.
El segundo objetivo es combatir la evasión y el contrabando.
Nuestro país, y por lo tanto nuestro pueblo, pierden millones de pesos anualmente a causa de estas prácticas fraudulentas.
Por eso, debemos trabajar con firmeza y determinación para hacer que todos cumplan con sus obligaciones.
El tercer objetivo es estimular la formalización de amplios sectores de la economía.
Debemos incorporar a miles de microempresarios, trabajadores informales y profesionales independientes a la economía formal.  Esto fortalecerá nuestro tejido empresarial, las oportunidades y beneficios de nuestros emprendedores y la competitividad de nuestra economía, al tiempo que garantiza el acceso a la seguridad social para ese sector.
Y el cuarto objetivo y, más importante para nuestro gobierno, es cumplir con las metas de desarrollo del país. Es decir, dar respuesta a las necesidades del pueblo dominicano.
Hacer a nuestro país más fuerte y a nuestra gente más feliz.
Soy consciente de que esta reforma puede traer algunos sacrificios temporales.
Pero sus buenos resultados serán permanentes.
Después del primer trago amargo quedará el dulce sabor de más empleo, de mejor salud y de educación de calidad.
Quedará el dulce sabor de la justicia social, de la disminución de la pobreza y, sobre todo, la saludable sensación de que todos, en esta República, tienen los mismos derechos y los mismos deberes.
Sé que los ciudadanos y ciudadanas, especialmente los jóvenes, tienen razones sobradas para desconfiar de la clase política en general.
Solo les pido un poco de paciencia, para ganar con los hechos la confianza de ustedes.
Dominicanos y dominicanas,
Tengo el placer de decirles que pocos gobiernos han podido mostrar, en algo más de tres meses, una lista de promesas cumplidas tan extensa como la que, hoy, tengo la oportunidad de presentarles.
Digo esto con firmeza y convicción, pero también con humildad.
Porque sé que aún es poco, y que hay mucho por hacer.
Durante la campaña prometí que las personas estarían en el centro de todas nuestras políticas.
Por seguir esta ruta, comenzamos nuestro gobierno dando prioridad a una de las principales demandas de la sociedad dominicana:
La educación.
No solamente haremos realidad el 4% para la educación preuniversitaria, sino que hemos asumido también el compromiso de impulsar la educación superior como nunca antes.
En el otro extremo, beneficiando a los que más nos necesitan, se ha puesto en marcha el plan Quisqueya Aprende Contigo, que va a hacer que nuestro país esté libre de analfabetismo en los próximos 2 años.
Qué hermoso es saber que todo el país está unido en favor de esta lucha!
Qué maravilloso es ver que sectores que parecían irreconciliables están trabajando de la mano!
Ya contamos con más de 6,000 voluntarios y 124 organizaciones involucradas.
Los primeros grupos de alfabetización comenzarán sus clases el próximo 7 de enero.
Además, me complace informarles que en 2013 serán otorgadas 29,000 becas a nivel nacional y 2,000 becas internacionales.
Con nuestra mirada puesta siempre en la reducción de la pobreza y la desigualdad, otra de mis primeras decisiones fue darle un mayor protagonismo y coordinación a los programas sociales del gobierno.
Integramos los programas Solidaridad y Progresando, haciendo surgir el macro-programa Progresando con Solidaridad, con el objetivo central de sacar de la pobreza extrema a más de 800,000 familias.
A los escépticos, a los descreídos,  a los derrotistas, les digo:
Nuestro país va a avanzar hacia esa meta!
Y para lograrlo comenzaremos en el año 2013 incorporando 45,000 nuevas familias al programa.
No es el capricho de un gobernante, sino el deseo de todo un pueblo!
Y una necesidad vital de un país que quiere ser cada vez más moderno y más humano.
Para eso, creamos también el plan Quisqueya sin Miseria, con el propósito de superar el enfoque asistencialista en las políticas sociales y avanzar hacía un nuevo modelo, que permita a las personas desarrollar sus capacidades y romper así, de forma definitiva, el círculo de la pobreza y la exclusión.
Estamos decididos a crear oportunidades de empleo y desarrollo, especialmente en nuestras áreas rurales y ya lo hemos demostrado.
Recientemente, por dar solo un ejemplo, otorgamos 60 millones de pesos de financiamiento a los productores de jengibre orgánico, del municipio de Bayaguana en la provincia Monte Plata.
Solo con esta iniciativa garantizamos que 400 familias saldrán de la pobreza, porque contarán con ingresos al final del año 2013 de aproximadamente 1 millón de pesos al año.
Y lo mismo vamos a hacer con los productores de pimienta de la cooperativa Mamá Tingó de Sierra Prieta en Yamasá, provincia Monte Plata y las mujeres criadoras de peces de Galván, en la provincia Bahoruco.
No les quepa duda.
Vamos a apoyar todas las cooperativas de producción solidarias en todo lo largo y ancho del país para elevar las condiciones de vida de nuestra gente del campo.
Pueblo Dominicano,
Con la mano en el corazón, les digo que no pasa un día sin que me esfuerce por cumplir lo que considero mi mayor compromiso con ustedes:
La creación de 400,000 empleos en los próximos cuatro años.
Y tenemos también buenas noticias en este sentido.
En estos 100 días, hemos dado verdaderos pasos de gigante para el estímulo de la economía y del empleo, especialmente en tres áreas estratégicas:
El sector agropecuario, el fomento a las inversiones y el apoyo a las Mypimes.
En el caso de las Mypimes, nuestro primer objetivo fue garantizar el acceso al crédito, porque es el problema que más preocupa a nuestros emprendedores.
Ya colocamos a disposición de los pequeños empresarios un total de 6,100 millones de pesos, a través de Fundación Banreservas, Promipyme y de la recientemente creada Banca Solidaria.
La Banca Solidaria, que es otro de los compromisos de campaña que hemos cumplido, ya ha otorgado más de 400 millones en créditos, logrando así que 4,500 micro empresarios sean sujetos de crédito por primera vez en sus vidas.
De esta forma, se abre una nueva oportunidad para ellos y también una gran puerta para nuestro país.
Además de los mecanismos de financiamiento hemos creado también el programa Más Pyme, que dará capacitación y asistencia técnica a 25,000 empresarios.
Es decir, vamos a apoyar a cada emprendedor, no solo con créditos, sino en todos los procesos, con acompañamiento y formación, para que logren ser exitosos.
Vamos a fomentar la economía solidaria, las cooperativas y todas las formas de asociatividad, porque creemos en la creatividad y la capacidad de trabajo de nuestros hombres y mujeres.
Estas medidas, junto a los cambios profundos que se han puesto en marcha  en el sistema de compras y adquisiciones del Estado, van a permitir la amplia participación y crecimiento de nuestra principal fuente generadora de empleos, que no es otra que las medianas, pequeñas y microempresas.
También con el objetivo de crear oportunidades y empleo, cumplimos otra promesa largamente esperada:
La puesta en marcha de la ventanilla única de inversiones.
Así se unificaron, en un solo lugar, todos los trámites y permisos necesarios para iniciar un negocio en la República Dominicana, reduciendo drásticamente plazos y costos.
Para que se hagan una idea, procesos que antes tardaban hasta dos años, ahora tomarán 4 meses como máximo.
Y quiero que, en el futuro, este plazo sea aún más corto.
Imagínense el efecto multiplicador que eso va a tener en sectores clave para la creación de empleo en el país, como son el turismo o la construcción.
Dominicanos y dominicanas,
Otra de nuestras grandes prioridades ha sido impulsar nuestro sector agropecuario.
El Banco Agrícola ha recibido la inyección de capital más importante de su historia y ya puede colocar 1,000 millones de pesos a disposición de nuestros productores.
Ya se están otorgando créditos flexibles, a una tasa de interés 4 puntos porcentuales más baja de la que encontramos y sin necesidad de garantía para montos inferiores a los 50,000 pesos.
Y en el mes de febrero sumaremos 1,000 millones adicionales, como una prueba decisiva de nuestra apuesta firme por la soberanía alimentaria del país.
Este apoyo financiero se une a otras 4 medidas clave que ya hemos tomado para dar un impulso definitivo al campo:
La primera es multiplicar el Programa de producción de alimentos básicos, que ha triplicado su presupuesto para dar apoyo a los pequeños productores.
La segunda es el programa masivo de titulación de tierras, otra importante promesa de campaña que ya dio sus primeros pasos.
La tercera es el compromiso que adquirí con el sector agropecuario de destinar, al menos, 10 mil millones de pesos a la compra de alimentos de producción nacional, que se emplearán en el plan de alimentación escolar y los Comedores Económicos del Estado, entre otros programas.
Y la cuarta decisión fue hacer que los permisos de importación de productos agrícolas pasaran a ser subastados públicamente en la Bolsa Agropecuaria de la Junta Agroempresarial Dominicana, a través de concursos abiertos y transparentes, sin privilegios para nadie, tal como lo prometí durante la campaña.
Esto ha permitido, que los recursos generados sean utilizados para apoyar al sector agropecuario en su proceso de reconversión.
Amigos y amigas,
Como les dije durante la campaña, mi meta como Presidente es dibujar una sonrisa en el rostro de nuestro pueblo y, para lograrlo, he instruido a todos los ministerios e instituciones del Estado para que prioricen las acciones que impacten positivamente a la población.
Eso se traduce, por ejemplo, en que las obras públicas hoy están, más que nunca, al servicio de las personas.
Estamos realizando obras que, con costos razonables, nos permitan beneficiar al mayor número de familias posible, ya sea mejorando caminos y carreteras, llevando agua o mejorando escuelas y centros de salud.
Esto me lleva a hablarles del cumplimiento de otra promesa que muchos recordarán:
La mejora y reparación de caminos vecinales, que algunas localidades llevaban años esperando.
Me complace anunciarles que en estos 100 días ya se han reparado cientos de kilómetros de caminos vecinales identificados como prioritarios y que en 2013 está previsto que mejoremos al menos 1,100 kilómetros más.
Por su parte, el Ministerio de Obras Públicas trabaja sin descanso en la rehabilitación de vías y puentes dañados por las tormentas y ha batido récords con su eficiencia en la remoción de escombros en pocas horas.
Ya se han reparado completamente varios puentes y se avanza, además, en la recuperación de importantes tramos de carretera.
Por dar solo un ejemplo, se han reiniciado los trabajos para construir la red de carreteras del circuito Este, que permitirá mejorar la vialidad en un área clave para el turismo.
Otro grave problema de nuestro país es el déficit de viviendas, especialmente para las clases populares.
Y para darle respuesta a esta grave necesidad, una de nuestras prioridades en estos 100 días ha sido hacer realidad la aplicación de la ley 189-11, para el desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso.
Esta ley va a permitir que los fondos de pensiones se puedan invertir en la construcción de viviendas cuyo precio no supere los 2 millones de pesos, además de establecer incentivos fiscales a la construcción y compra de esas viviendas.
El día 4 de Diciembre a las 5:00 de la tarde estamos convocando al palacio nacional, a los diferentes sectores, constructores, financieros y representantes de los trabajadores afiliados a la seguridad social, para poner manos a la obra y darle un impulso sin precedentes a la construcción de viviendas para las clases medias y populares en nuestro país.
Pero, sin duda, el proyecto más emblemático que ha iniciado Obras Públicas en estos 100 días es la construcción de 29,000 aulas en los próximos 4 años.
Antes de que comience el año escolar  2013 – 2014 contaremos ya con las primeras 10,000.
Eso nos permitirá que alrededor de 200,000 alumnos se incorporen ya a la tanda extendida el próximo mes de agosto.
Quisiera señalar, además, que este proceso no es solo ambicioso por el número de obras que vamos a iniciar, sino también por la forma en que se van a realizar, que es otro de los grandes cambios que hemos puesto en marcha.
Por primera vez, las obras se asignarán mediante sorteo, con procesos transparentes y plurales que permitirán la participación de cientos de ingenieros y constructores de todo el país.
De la misma forma, la compra de materiales se hará a productores nacionales y suplidores de los lugares donde se realice la obra.
Así, estamos democratizando los procesos de licitación, abriendo la puerta a nuevos proveedores y activando las economías locales.
Señoras y señores,
No puedo, por supuesto, hablarles de estos 100 días sin referirme a las acciones que hemos tomado para dar respuesta a otra de las grandes preocupaciones de las familias dominicanas:
La inseguridad y el combate a la delincuencia.
Y en este sentido, quiero anunciarles que, tal como fue mi compromiso con ustedes, ya tenemos listo el más ambicioso plan de modernización que ha tenido nuestra policía en su historia.
Vamos a tener una nueva policía, no les quepa duda.
Una policía preparada, con salarios dignos, equipada y capaz de llevar protección y seguridad a todos los rincones de nuestro país.
Además, a partir de enero, pondremos en marcha el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana que nos permita atajar, de una vez por todas, la violencia y la delincuencia que sufren miles de hogares.
Y junto a este plan, me complace anunciarles que también en enero comenzará la implementación del Sistema Nacional de Emergencias 911.
Un sistema integral de respuesta rápida en el que unificarán sus esfuerzos las fuerzas de seguridad, los servicios de salud, bomberos, fiscalía y defensa civil, entre otras instancias, para atender de forma rápida, efectiva y coordinada, cualquier situación de urgencia.
Eso es apostar por la seguridad como nunca se ha hecho.
Dominicanos y dominicanas,
Proteger la vida y la salud de nuestro pueblo es y va a ser siempre una prioridad fundamental del gobierno.
Y eso se ha traducido en acciones concretas desde el primer día, como la ofensiva para reducir la mortalidad materna e infantil, que ya ha logrado resultados en las 5 maternidades clave que se han intervenido.
Para que se hagan una idea, en la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, en la que se inauguró una nueva unidad de Perinatología, no ha habido una sola muerte materna en el último mes.
También hemos avanzado en la eliminación del pago de cuotas a los usuarios en los hospitales públicos.
Esos pagos ya no se realizan en 13 hospitales, entre otros el Vinicio Calventi, Jaime Mota de Barahona y General Melenciano de la provincia Independencia.
Nuestra meta es que en 2014 esos pagos desaparezcan en todo el país.
De esta forma, la salud gratuita será, por fin, una realidad.
Además, vamos a lograr una importante reducción en los precios de los medicamentos, gracias a la centralización de todas las compras del Estado a través del Programa de Medicamentos Esenciales PROMESE/CAL.
Calculamos que el ahorro anual gracias a esta medida alcanzará no menos de 2,000 millones de pesos.
Además, en 2013 avanzaremos en 2 de los compromisos emblemáticos que realicé con respecto a la salud.
El primero de ellos, la creación del Fondo para Enfermedades catastróficas, al que destinaremos 500 millones de pesos.
Para que nunca más una familia de clase media tenga que ser arrastrada a la ruina  por la enfermedad de uno de sus miembros.
Y también, para que ningún pobre, se vea condenado a morir, porque no tiene como pagar el tratamiento de una enfermedad catastrófica.
Y en segundo lugar, la incorporación de familias de bajos ingresos al régimen subsidiado de la seguridad social, incorporando  a medio millón de personas más el próximo año.
Junto a estos avances, me alegra poder anunciar que el Ministerio de Salud tiene previsto finalizar 16 nuevos hospitales y 80 unidades de salud, además de contratar 3,000 promotores de salud adicionales, también en los próximos 12 meses.
Pueblo dominicano,
Les hablo de preservar la vida y quiero, en este punto, hacer llegar mi compromiso personal de alcanzar una solución definitiva a la situación que viven hoy  2 comunidades del país que se han convertido en el símbolo de la vulnerabilidad y el sufrimiento frente a los desastres naturales.
Me refiero a la comunidad La Barquita y al lago Enriquillo.
Durante estos 100 días he escuchado atentamente las necesidades de esas comunidades y he seguido muy de cerca las evaluaciones y soluciones planteadas para darles respuesta.
Hoy, puedo anunciarles que ya se ha diseñado un plan para darle una solución permanente y una vivienda digna a estas familias.
En enero iniciaremos las acciones que nos permitan dejar atrás, para siempre, las imágenes trágicas que vemos repetirse año tras año con la llegada de las lluvias.
Pueblo Dominicano,
Yo no vine a la Presidencia de la República a convencerlos con discursos ni medias verdades.
Yo vine a transformar este país y a iniciar una nueva manera de hacer política.
Estamos comenzando a probar que esto es posible.
Que nadie dude de mi disposición de llevar este país adelante, con firmeza, honestidad y justicia.
Aún son muchas las carencias que sufre buena parte del país.
Aún son muchos los hombres y mujeres que necesitan de nuestro apoyo y nuestra energía.
Así como usted, padre y madre de familia, no siempre puede hacer todo lo que quiere por su familia, con la urgencia que ésta lo necesita, también el gobierno necesita tiempo y apoyo para hacer todo lo que se propone y todo lo que el pueblo anhela y necesita.
Pero si es un gobierno serio, honesto y trabajador, como son nuestros dedicados padres y madres dominicanos, su proyecto se realiza y su sueño se cumple.
Les pido que miremos al futuro con esperanza y al presente sin revanchismo.
No perdamos el tiempo en lanzar piedras hacia atrás.
Transformemos esas piedras en ladrillos, para, con ellas, construir un gran futuro para nuestro pueblo.
Renuevo mi llamado a los millones de hombres y mujeres que creen en la República Dominicana, para que hagamos, juntos, lo que nunca se ha hecho.
Nosotros, dominicanas y dominicanos, podemos!
Nosotros, dominicanas y dominicanos, queremos!
Nosotros, dominicanas y dominicanos, sabemos como hacerlo.
Entonces, Manos a la obra,
Que Dios bendiga al pueblo dominicano y derrame bendiciones sobre nosotros,
Muchas gracias,
Buenas noches.


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