 11 de febrero de 2022 |
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 | Por Elda Cantú Senior News Editor, Latin America |
Carlos y Camila. Protagonistas de una complicada trama de príncipes y princesas de la vida real que parece, finalmente, estar llegando a algo parecido a un desenlace dichoso. |
Carlos, príncipe de Gales, y Camila, duquesa de Cornualles, fueron una pareja de jóvenes enamorados separados por las circunstancias, el protocolo y las presiones familiares. |
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Por separado, cada uno intentó otra vida: matrimonio, hijos, deberes protocolares. Pero, como sabemos gracias a los tabloides, las entrevistas explosivas y la serie The Crown, retomaron la relación. Primero de forma clandestina, y con mayor apertura tras la ruptura del matrimonio de ella y la muerte de la princesa Diana, la esposa de él. Se casaron en 2005. |
Sin embargo, a la pareja le faltaba un sello de aprobación: la venia de la reina Isabel II. |
Y eso sucedió el sábado pasado, cuando, en una carta que conmemoraba los 70 años de su ascenso al trono, Isabel II expresó su “deseo sincero de que, llegado el tiempo, Camila sea conocida como reina consorte al continuar su servicio fiel”. La pareja respondió que estaban “profundamente conscientes del honor” que recibían con este deseo de la reina |
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