A continuación el discurso del presidente Medina.
Pueblo Dominicano,
Un gobierno democrático debe tener, como práctica, el diálogo franco con la
sociedad.
Quiero transformar esta práctica en una saludable rutina entre este
Presidente y cada uno de ustedes.
Para mí, diálogo significa transparencia, intercambio de ideas, renovación
de compromisos y de forma concreta, una rendición de cuentas permanente.
Esta noche, ya cumplidos los 100 días de mi gobierno, esa rendición de
cuentas adquiere un carácter muy especial.
Por eso, quiero hablarles con el corazón en las manos, con mucha sinceridad
y realismo.
Para mi alegría, les traigo datos concretos, capaces de aumentar nuestra
confianza en el presente y nuestra fe en el futuro.
A pesar de las dificultades, tenemos mucho que mostrar y puedo garantizarles
que el gran cambio ya comenzó y no va a detenerse.
Una revolución pacífica y democrática no se hace de la noche a la mañana.
Pero avanza, a veces, de forma silenciosa, cada minuto.
Un gran cambio comienza con dos pilares: cambio de actitud y claridad del
proyecto. Y eso, ya lo hemos demostrado!
Se alimenta en la seriedad de los propósitos y en el cumplimiento de
promesas. Y de eso ya estamos dando pruebas!
Y se consolida en la unión consciente del gobierno y el pueblo. Y eso lo
lograremos cada vez más!
Pero es normal que un proceso de cambio también pase por provocar dudas e
incomprensiones.
Por eso, es fundamental el diálogo, la explicación y la información clara.
Y así es que quiero hablar para ustedes; pueblo dominicano.
Como muchos recordarán, iniciamos el cambio con medidas que confirman
nuestro compromiso de hacer un gobierno moral, sin abusos y sin privilegios.
Por eso, insistí en ser el primero en firmar el Código de Pautas Éticas, y
exigí que todo mi gabinete lo hiciera también.
Cada funcionario sabe que si no cumple lo que está escrito ahí, será
destituido sumariamente y responderá de sus actos ante la justicia.
Aprobamos, poco después, el decreto 499-12, con medidas para mejorar la
eficiencia del gobierno y acabar con cualquier tipo de gasto alegre e
innecesario.
Acabó, por ejemplo, la utilización de tarjetas de crédito del gobierno para
asuntos privados, la compra de vehículos de lujo y la celebración de fiestas.
De la misma forma, se suspendieron los aportes del gobierno a los planes de
pensiones complementarios. Es decir, no se pagarán con fondos públicos más
pensiones extraordinarias a ningún funcionario.
Porque un gobierno democrático no es para formar castas, ni para mantener
grupos de privilegiados, pero sí para luchar por la igualdad de todos.
A este decreto se sumaron otras medidas para mejorar la gestión pública,
entre ellas el cumplimiento de la ley 247-12, que reduce el número de
viceministros a 6 y el cierre de diversas instituciones que ya no tenían más
razón para existir.
En resumen, estamos cumpliendo con el compromiso que asumimos: garantizar
que cada centavo que recibe el gobierno se dedica íntegramente a servir al
pueblo.
Estas medidas de control se van a profundizar, y nada ni nadie nos va a
desviar de ese rumbo.
Por tanto, solo después de haber dado ejemplo y con la autoridad moral que
nos permiten nuestros actos, decidimos hacer llegar al Congreso una reforma
tributaria, que consideramos impostergable y que nos permitirá cumplir con 4
objetivos fundamentales para el país.
El primer de ellos es hacer justicia. Es decir, lograr que paguen más los
que están en capacidad de hacerlo y que esos ingresos contribuyan al desarrollo
de quienes menos tienen. Es, por tanto, una herramienta para combatir la
desigualdad, que sigue siendo un gran obstáculo para nuestro crecimiento.
El segundo objetivo es combatir la evasión y el contrabando.
Nuestro país, y por lo tanto nuestro pueblo, pierden millones de pesos
anualmente a causa de estas prácticas fraudulentas.
Por eso, debemos trabajar con firmeza y determinación para hacer que todos
cumplan con sus obligaciones.
El tercer objetivo es estimular la formalización de amplios sectores de la
economía.
Debemos incorporar a miles de microempresarios, trabajadores informales y
profesionales independientes a la economía formal. Esto fortalecerá
nuestro tejido empresarial, las oportunidades y beneficios de nuestros
emprendedores y la competitividad de nuestra economía, al tiempo que garantiza
el acceso a la seguridad social para ese sector.
Y el cuarto objetivo y, más importante para nuestro gobierno, es cumplir con
las metas de desarrollo del país. Es decir, dar respuesta a las necesidades del
pueblo dominicano.
Hacer a nuestro país más fuerte y a nuestra gente más feliz.
Soy consciente de que esta reforma puede traer algunos sacrificios
temporales.
Pero sus buenos resultados serán permanentes.
Después del primer trago amargo quedará el dulce sabor de más empleo, de
mejor salud y de educación de calidad.
Quedará el dulce sabor de la justicia social, de la disminución de la
pobreza y, sobre todo, la saludable sensación de que todos, en esta República,
tienen los mismos derechos y los mismos deberes.
Sé que los ciudadanos y ciudadanas, especialmente los jóvenes, tienen
razones sobradas para desconfiar de la clase política en general.
Solo les pido un poco de paciencia, para ganar con los hechos la confianza
de ustedes.
Dominicanos y dominicanas,
Tengo el placer de decirles que pocos gobiernos han podido mostrar, en algo
más de tres meses, una lista de promesas cumplidas tan extensa como la que,
hoy, tengo la oportunidad de presentarles.
Digo esto con firmeza y convicción, pero también con humildad.
Porque sé que aún es poco, y que hay mucho por hacer.
Durante la campaña prometí que las personas estarían en el centro de todas
nuestras políticas.
Por seguir esta ruta, comenzamos nuestro gobierno dando prioridad a una de
las principales demandas de la sociedad dominicana:
La educación.
No solamente haremos realidad el 4% para la educación preuniversitaria, sino
que hemos asumido también el compromiso de impulsar la educación superior como
nunca antes.
En el otro extremo, beneficiando a los que más nos necesitan, se ha puesto
en marcha el plan Quisqueya Aprende Contigo, que va a hacer que nuestro país
esté libre de analfabetismo en los próximos 2 años.
Qué hermoso es saber que todo el país está unido en favor de esta lucha!
Qué maravilloso es ver que sectores que parecían irreconciliables están
trabajando de la mano!
Ya contamos con más de 6,000 voluntarios y 124 organizaciones involucradas.
Los primeros grupos de alfabetización comenzarán sus clases el próximo 7 de
enero.
Además, me complace informarles que en 2013 serán otorgadas 29,000 becas a
nivel nacional y 2,000 becas internacionales.
Con nuestra mirada puesta siempre en la reducción de la pobreza y la
desigualdad, otra de mis primeras decisiones fue darle un mayor protagonismo y
coordinación a los programas sociales del gobierno.
Integramos los programas Solidaridad y Progresando, haciendo surgir el
macro-programa Progresando con Solidaridad, con el objetivo central de sacar de
la pobreza extrema a más de 800,000 familias.
A los escépticos, a los descreídos, a los derrotistas, les digo:
Nuestro país va a avanzar hacia esa meta!
Y para lograrlo comenzaremos en el año 2013 incorporando 45,000 nuevas
familias al programa.
No es el capricho de un gobernante, sino el deseo de todo un pueblo!
Y una necesidad vital de un país que quiere ser cada vez más moderno y más
humano.
Para eso, creamos también el plan Quisqueya sin Miseria, con el propósito de
superar el enfoque asistencialista en las políticas sociales y avanzar hacía un
nuevo modelo, que permita a las personas desarrollar sus capacidades y romper
así, de forma definitiva, el círculo de la pobreza y la exclusión.
Estamos decididos a crear oportunidades de empleo y desarrollo,
especialmente en nuestras áreas rurales y ya lo hemos demostrado.
Recientemente, por dar solo un ejemplo, otorgamos 60 millones de pesos de financiamiento
a los productores de jengibre orgánico, del municipio de Bayaguana en la
provincia Monte Plata.
Solo con esta iniciativa garantizamos que 400 familias saldrán de la
pobreza, porque contarán con ingresos al final del año 2013 de aproximadamente
1 millón de pesos al año.
Y lo mismo vamos a hacer con los productores de pimienta de la cooperativa
Mamá Tingó de Sierra Prieta en Yamasá, provincia Monte Plata y las mujeres
criadoras de peces de Galván, en la provincia Bahoruco.
No les quepa duda.
Vamos a apoyar todas las cooperativas de producción solidarias en todo lo
largo y ancho del país para elevar las condiciones de vida de nuestra gente del
campo.
Pueblo Dominicano,
Con la mano en el corazón, les digo que no pasa un día sin que me esfuerce
por cumplir lo que considero mi mayor compromiso con ustedes:
La creación de 400,000 empleos en los próximos cuatro años.
Y tenemos también buenas noticias en este sentido.
En estos 100 días, hemos dado verdaderos pasos de gigante para el estímulo
de la economía y del empleo, especialmente en tres áreas estratégicas:
El sector agropecuario, el fomento a las inversiones y el apoyo a las
Mypimes.
En el caso de las Mypimes, nuestro primer objetivo fue garantizar el acceso
al crédito, porque es el problema que más preocupa a nuestros emprendedores.
Ya colocamos a disposición de los pequeños empresarios un total de 6,100
millones de pesos, a través de Fundación Banreservas, Promipyme y de la
recientemente creada Banca Solidaria.
La Banca Solidaria, que es otro de los compromisos de campaña que hemos
cumplido, ya ha otorgado más de 400 millones en créditos, logrando así que
4,500 micro empresarios sean sujetos de crédito por primera vez en sus vidas.
De esta forma, se abre una nueva oportunidad para ellos y también una gran
puerta para nuestro país.
Además de los mecanismos de financiamiento hemos creado también el programa
Más Pyme, que dará capacitación y asistencia técnica a 25,000 empresarios.
Es decir, vamos a apoyar a cada emprendedor, no solo con créditos, sino en
todos los procesos, con acompañamiento y formación, para que logren ser
exitosos.
Vamos a fomentar la economía solidaria, las cooperativas y todas las formas
de asociatividad, porque creemos en la creatividad y la capacidad de trabajo de
nuestros hombres y mujeres.
Estas medidas, junto a los cambios profundos que se han puesto en marcha
en el sistema de compras y adquisiciones del Estado, van a permitir la
amplia participación y crecimiento de nuestra principal fuente generadora de
empleos, que no es otra que las medianas, pequeñas y microempresas.
También con el objetivo de crear oportunidades y empleo, cumplimos otra
promesa largamente esperada:
La puesta en marcha de la ventanilla única de inversiones.
Así se unificaron, en un solo lugar, todos los trámites y permisos
necesarios para iniciar un negocio en la República Dominicana, reduciendo
drásticamente plazos y costos.
Para que se hagan una idea, procesos que antes tardaban hasta dos años,
ahora tomarán 4 meses como máximo.
Y quiero que, en el futuro, este plazo sea aún más corto.
Imagínense el efecto multiplicador que eso va a tener en sectores clave para
la creación de empleo en el país, como son el turismo o la construcción.
Dominicanos y dominicanas,
Otra de nuestras grandes prioridades ha sido impulsar nuestro sector
agropecuario.
El Banco Agrícola ha recibido la inyección de capital más importante de su
historia y ya puede colocar 1,000 millones de pesos a disposición de nuestros
productores.
Ya se están otorgando créditos flexibles, a una tasa de interés 4 puntos
porcentuales más baja de la que encontramos y sin necesidad de garantía para
montos inferiores a los 50,000 pesos.
Y en el mes de febrero sumaremos 1,000 millones adicionales, como una prueba
decisiva de nuestra apuesta firme por la soberanía alimentaria del país.
Este apoyo financiero se une a otras 4 medidas clave que ya hemos tomado
para dar un impulso definitivo al campo:
La primera es multiplicar el Programa de producción de alimentos básicos,
que ha triplicado su presupuesto para dar apoyo a los pequeños productores.
La segunda es el programa masivo de titulación de tierras, otra importante
promesa de campaña que ya dio sus primeros pasos.
La tercera es el compromiso que adquirí con el sector agropecuario de
destinar, al menos, 10 mil millones de pesos a la compra de alimentos de
producción nacional, que se emplearán en el plan de alimentación escolar y los
Comedores Económicos del Estado, entre otros programas.
Y la cuarta decisión fue hacer que los permisos de importación de productos
agrícolas pasaran a ser subastados públicamente en la Bolsa Agropecuaria de la
Junta Agroempresarial Dominicana, a través de concursos abiertos y
transparentes, sin privilegios para nadie, tal como lo prometí durante la
campaña.
Esto ha permitido, que los recursos generados sean utilizados para apoyar al
sector agropecuario en su proceso de reconversión.
Amigos y amigas,
Como les dije durante la campaña, mi meta como Presidente es dibujar una
sonrisa en el rostro de nuestro pueblo y, para lograrlo, he instruido a todos
los ministerios e instituciones del Estado para que prioricen las acciones que
impacten positivamente a la población.
Eso se traduce, por ejemplo, en que las obras públicas hoy están, más que
nunca, al servicio de las personas.
Estamos realizando obras que, con costos razonables, nos permitan beneficiar
al mayor número de familias posible, ya sea mejorando caminos y carreteras,
llevando agua o mejorando escuelas y centros de salud.
Esto me lleva a hablarles del cumplimiento de otra promesa que muchos
recordarán:
La mejora y reparación de caminos vecinales, que algunas localidades
llevaban años esperando.
Me complace anunciarles que en estos 100 días ya se han reparado cientos de
kilómetros de caminos vecinales identificados como prioritarios y que en 2013
está previsto que mejoremos al menos 1,100 kilómetros más.
Por su parte, el Ministerio de Obras Públicas trabaja sin descanso en la
rehabilitación de vías y puentes dañados por las tormentas y ha batido récords
con su eficiencia en la remoción de escombros en pocas horas.
Ya se han reparado completamente varios puentes y se avanza, además, en la
recuperación de importantes tramos de carretera.
Por dar solo un ejemplo, se han reiniciado los trabajos para construir la
red de carreteras del circuito Este, que permitirá mejorar la vialidad en un
área clave para el turismo.
Otro grave problema de nuestro país es el déficit de viviendas,
especialmente para las clases populares.
Y para darle respuesta a esta grave necesidad, una de nuestras prioridades
en estos 100 días ha sido hacer realidad la aplicación de la ley 189-11, para
el desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso.
Esta ley va a permitir que los fondos de pensiones se puedan invertir en la
construcción de viviendas cuyo precio no supere los 2 millones de pesos, además
de establecer incentivos fiscales a la construcción y compra de esas viviendas.
El día 4 de Diciembre a las 5:00 de la tarde estamos convocando al palacio
nacional, a los diferentes sectores, constructores, financieros y
representantes de los trabajadores afiliados a la seguridad social, para poner
manos a la obra y darle un impulso sin precedentes a la construcción de
viviendas para las clases medias y populares en nuestro país.
Pero, sin duda, el proyecto más emblemático que ha iniciado Obras Públicas
en estos 100 días es la construcción de 29,000 aulas en los próximos 4 años.
Antes de que comience el año escolar 2013 – 2014 contaremos ya con las
primeras 10,000.
Eso nos permitirá que alrededor de 200,000 alumnos se incorporen ya a la
tanda extendida el próximo mes de agosto.
Quisiera señalar, además, que este proceso no es solo ambicioso por el
número de obras que vamos a iniciar, sino también por la forma en que se van a
realizar, que es otro de los grandes cambios que hemos puesto en marcha.
Por primera vez, las obras se asignarán mediante sorteo, con procesos
transparentes y plurales que permitirán la participación de cientos de
ingenieros y constructores de todo el país.
De la misma forma, la compra de materiales se hará a productores nacionales
y suplidores de los lugares donde se realice la obra.
Así, estamos democratizando los procesos de licitación, abriendo la puerta a
nuevos proveedores y activando las economías locales.
Señoras y señores,
No puedo, por supuesto, hablarles de estos 100 días sin referirme a las
acciones que hemos tomado para dar respuesta a otra de las grandes
preocupaciones de las familias dominicanas:
La inseguridad y el combate a la delincuencia.
Y en este sentido, quiero anunciarles que, tal como fue mi compromiso con
ustedes, ya tenemos listo el más ambicioso plan de modernización que ha tenido
nuestra policía en su historia.
Vamos a tener una nueva policía, no les quepa duda.
Una policía preparada, con salarios dignos, equipada y capaz de llevar
protección y seguridad a todos los rincones de nuestro país.
Además, a partir de enero, pondremos en marcha el Plan Nacional de Seguridad
Ciudadana que nos permita atajar, de una vez por todas, la violencia y la
delincuencia que sufren miles de hogares.
Y junto a este plan, me complace anunciarles que también en enero comenzará
la implementación del Sistema Nacional de Emergencias 911.
Un sistema integral de respuesta rápida en el que unificarán sus esfuerzos
las fuerzas de seguridad, los servicios de salud, bomberos, fiscalía y defensa
civil, entre otras instancias, para atender de forma rápida, efectiva y
coordinada, cualquier situación de urgencia.
Eso es apostar por la seguridad como nunca se ha hecho.
Dominicanos y dominicanas,
Proteger la vida y la salud de nuestro pueblo es y va a ser siempre una
prioridad fundamental del gobierno.
Y eso se ha traducido en acciones concretas desde el primer día, como la
ofensiva para reducir la mortalidad materna e infantil, que ya ha logrado
resultados en las 5 maternidades clave que se han intervenido.
Para que se hagan una idea, en la Maternidad Nuestra Señora de La
Altagracia, en la que se inauguró una nueva unidad de Perinatología, no ha
habido una sola muerte materna en el último mes.
También hemos avanzado en la eliminación del pago de cuotas a los usuarios
en los hospitales públicos.
Esos pagos ya no se realizan en 13 hospitales, entre otros el Vinicio
Calventi, Jaime Mota de Barahona y General Melenciano de la provincia
Independencia.
Nuestra meta es que en 2014 esos pagos desaparezcan en todo el país.
De esta forma, la salud gratuita será, por fin, una realidad.
Además, vamos a lograr una importante reducción en los precios de los
medicamentos, gracias a la centralización de todas las compras del Estado a
través del Programa de Medicamentos Esenciales PROMESE/CAL.
Calculamos que el ahorro anual gracias a esta medida alcanzará no menos de
2,000 millones de pesos.
Además, en 2013 avanzaremos en 2 de los compromisos emblemáticos que realicé
con respecto a la salud.
El primero de ellos, la creación del Fondo para Enfermedades catastróficas,
al que destinaremos 500 millones de pesos.
Para que nunca más una familia de clase media tenga que ser arrastrada a la
ruina por la enfermedad de uno de sus miembros.
Y también, para que ningún pobre, se vea condenado a morir, porque no tiene
como pagar el tratamiento de una enfermedad catastrófica.
Y en segundo lugar, la incorporación de familias de bajos ingresos al
régimen subsidiado de la seguridad social, incorporando a medio millón de
personas más el próximo año.
Junto a estos avances, me alegra poder anunciar que el Ministerio de Salud
tiene previsto finalizar 16 nuevos hospitales y 80 unidades de salud, además de
contratar 3,000 promotores de salud adicionales, también en los próximos 12
meses.
Pueblo dominicano,
Les hablo de preservar la vida y quiero, en este punto, hacer llegar mi
compromiso personal de alcanzar una solución definitiva a la situación que
viven hoy 2 comunidades del país que se han convertido en el símbolo de
la vulnerabilidad y el sufrimiento frente a los desastres naturales.
Me refiero a la comunidad La Barquita y al lago Enriquillo.
Durante estos 100 días he escuchado atentamente las necesidades de esas
comunidades y he seguido muy de cerca las evaluaciones y soluciones planteadas
para darles respuesta.
Hoy, puedo anunciarles que ya se ha diseñado un plan para darle una solución
permanente y una vivienda digna a estas familias.
En enero iniciaremos las acciones que nos permitan dejar atrás, para
siempre, las imágenes trágicas que vemos repetirse año tras año con la llegada
de las lluvias.
Pueblo Dominicano,
Yo no vine a la Presidencia de la República a convencerlos con discursos ni
medias verdades.
Yo vine a transformar este país y a iniciar una nueva manera de hacer
política.
Estamos comenzando a probar que esto es posible.
Que nadie dude de mi disposición de llevar este país adelante, con firmeza,
honestidad y justicia.
Aún son muchas las carencias que sufre buena parte del país.
Aún son muchos los hombres y mujeres que necesitan de nuestro apoyo y
nuestra energía.
Así como usted, padre y madre de familia, no siempre puede hacer todo lo que
quiere por su familia, con la urgencia que ésta lo necesita, también el
gobierno necesita tiempo y apoyo para hacer todo lo que se propone y todo lo
que el pueblo anhela y necesita.
Pero si es un gobierno serio, honesto y trabajador, como son nuestros
dedicados padres y madres dominicanos, su proyecto se realiza y su sueño se
cumple.
Les pido que miremos al futuro con esperanza y al presente sin revanchismo.
No perdamos el tiempo en lanzar piedras hacia atrás.
Transformemos esas piedras en ladrillos, para, con ellas, construir un gran
futuro para nuestro pueblo.
Renuevo mi llamado a los millones de hombres y mujeres que creen en la
República Dominicana, para que hagamos, juntos, lo que nunca se ha hecho.
Nosotros, dominicanas y dominicanos, podemos!
Nosotros, dominicanas y dominicanos, queremos!
Nosotros, dominicanas y dominicanos, sabemos como hacerlo.
Entonces, Manos a la obra,
Que Dios bendiga al pueblo dominicano y derrame bendiciones sobre nosotros,
Muchas gracias,
Buenas noches.