Mientras
muchos artistas prefieren ocultar que son casados y hasta que tienen
hijos, Mozart La Para, un joven exponente de la música urbana disfruta
con poder decir a los cuatros vientos que “ya soy padre”.
Así lo dejó saber cuando el pasado viernes en horas de la noche recibó en sus brazos a su pequeña primogénita, Charlotte.
“Gracias a Dios todo salió bien; estaba trabajando anoche y descansé muy poco porque tenía que estar presente en un momento como este”, dijo el artista a LISTÍN DIARIO, momentos después de recibir a su bebé.
El intérprete de “Armao, bebío y con cualto”, se puso su bata como se lo recomendó el médico de su esposa, Alexandra Fernández, el doctor Pedro Núñez y entró al quirófano para no perderse ese momento tan especial.
“Ya nació, ya nació”, solo decía el artista urbano a aquellos que esperaban en la habitación por la bebé, tras la cesárea que le fue practicada el pasado viernes en la noche a su esposa.
“Ver a Charlotte nacer, ha sido mi mejor emoción; es algo indescriptible. Yo nunca pensé que podía sentir una emoción así”, dijo, entre risas, el artista urbano.
Desde que hace unos años se unió a su esposa, Alexandra de Fernández, de origen italiano, Mozart ha llevado una vida de pareja estable junto a su carrera. “Mi esposa me acompaña en todo lo que puede y es parte de mi vida profesional también”, sostiene el joven artista, que saltó a la fama tras ganar un concurso que se hace todos los años, que persigue descrubrir nuevos talentos para la música urbana. Mozart se ha distinguido por ser un improvizador por excelencia, lo que es importante dentro del hip hop y el rap.
Ahora promete trabajar fuerte para seguir adelante con su familia.
Ayer, su esposa y la bebé recibieron el alta médica y ya se encuentran en casa.
“Es toda una sensación nueva y distinta, uno despertar con los gritos de la bebé. Ella solo come, durme y llora”, dice sonriente La Para, que hizo un alto en la casa para seguir con su agenda de presentaciones y por eso estuvo cantando el pasado sábado en el hotel Jaragua, junto a Jowel y Randy.
En lo adelante sabe que la misión se hace más difícil porque ahora debe sacar el tiempo necesario para su pequeña Charlotte y su familia, y también dedicarse a su carrera como artista.
“Yo no me puedo quejar. He tenido un excelente año y ahora llegó la mejor noticia de mi vida: mi pequeña bebé”.
Mozart no paraba de irar hasta la bebé, junto a su esposa Alexandra una vez se la llevaron a la habitación de la clínica, tras su nacimiento.
Aún no sabe a quién se parece, si más a la madre o a él, pero sí que lo más importante es que nació y está en buen estado de salud.
Así lo dejó saber cuando el pasado viernes en horas de la noche recibó en sus brazos a su pequeña primogénita, Charlotte.
“Gracias a Dios todo salió bien; estaba trabajando anoche y descansé muy poco porque tenía que estar presente en un momento como este”, dijo el artista a LISTÍN DIARIO, momentos después de recibir a su bebé.
El intérprete de “Armao, bebío y con cualto”, se puso su bata como se lo recomendó el médico de su esposa, Alexandra Fernández, el doctor Pedro Núñez y entró al quirófano para no perderse ese momento tan especial.
“Ya nació, ya nació”, solo decía el artista urbano a aquellos que esperaban en la habitación por la bebé, tras la cesárea que le fue practicada el pasado viernes en la noche a su esposa.
“Ver a Charlotte nacer, ha sido mi mejor emoción; es algo indescriptible. Yo nunca pensé que podía sentir una emoción así”, dijo, entre risas, el artista urbano.
Desde que hace unos años se unió a su esposa, Alexandra de Fernández, de origen italiano, Mozart ha llevado una vida de pareja estable junto a su carrera. “Mi esposa me acompaña en todo lo que puede y es parte de mi vida profesional también”, sostiene el joven artista, que saltó a la fama tras ganar un concurso que se hace todos los años, que persigue descrubrir nuevos talentos para la música urbana. Mozart se ha distinguido por ser un improvizador por excelencia, lo que es importante dentro del hip hop y el rap.
Ahora promete trabajar fuerte para seguir adelante con su familia.
Ayer, su esposa y la bebé recibieron el alta médica y ya se encuentran en casa.
“Es toda una sensación nueva y distinta, uno despertar con los gritos de la bebé. Ella solo come, durme y llora”, dice sonriente La Para, que hizo un alto en la casa para seguir con su agenda de presentaciones y por eso estuvo cantando el pasado sábado en el hotel Jaragua, junto a Jowel y Randy.
En lo adelante sabe que la misión se hace más difícil porque ahora debe sacar el tiempo necesario para su pequeña Charlotte y su familia, y también dedicarse a su carrera como artista.
“Yo no me puedo quejar. He tenido un excelente año y ahora llegó la mejor noticia de mi vida: mi pequeña bebé”.
Mozart no paraba de irar hasta la bebé, junto a su esposa Alexandra una vez se la llevaron a la habitación de la clínica, tras su nacimiento.
Aún no sabe a quién se parece, si más a la madre o a él, pero sí que lo más importante es que nació y está en buen estado de salud.
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