viernes, 1 de octubre de 2010

Te pienso...




Mi amor... si, tú de mí te acuerdas,

por esto... por el solo hecho de hacerlo.

El saber, que tú, de mí te acuerdas,

para mí, es un vaso lleno... sin romperlo.



Atándome a ti, a mi vida... con cuerdas,

de esas que no se rompen... con quererlo.

Para entender que de mí... no te pierdas,

y amarte así... toda... toda, y sin saberlo.



Porque son tantas las veces... que me enfermas,

de ese... de tu amor... el no tenerlo.

Porque sin ti, me refugiaría en las tabernas,

aliciente fiel a una pena... por no poseerlo. A. G.



Tú, mujercita...



Tú... mi mujercita, mi linda de bellos ojos,

dime... tú, cómo no admirarte y no quererte,

cómo... así... mi vida, no satisfacer tus antojos.



Y para eso consisto... para contemplar tus ojos,

para consentirte a ti mi amor... para amarte,

para darte mi vida entera y no despojos.



Así será... ser el dueño de tus ojos,

para darte de mi vida todo... y complacerte,

para luego... acariciarte toda... toda... por manojos. A. G.





Tu mirar...



Tiene la fuerza y luz de la ensoñación,

del mar, mi vida... en toda su grandeza.

Que anima, arrulla y fortalece a mi corazón,

esto... cuando me acerco a ti... con entereza.



Nutres mi dueña... a mi alma de pasión,

por estimar, cuán raro estoy por tu tristeza.

Que con solo, admirarte... desde aquella gran ocasión,

fue cuando supe... que serías mía... y con fuerza. A. G.







La Bondad.



La bondad de tu proceder,

me parece a la de un ángel.

Que se me supo aparecer,

sí... fue desde el día aquel.



Sí mi vida... como ayer,

cuando todo sería de miel.

Tú y yo... ese acontecer,

seríamos felices y sin hiel.



Porque yo te sabré comprender,

y siempre... te seré fiel.

Del día... el dulce atardecer,

amor fuerte... y no de papel. A. G.





Junto a ti...



Junto a ti, mi dueña... mi alma llenas,

mi vida, mi ser y mi corazón laten,

como todo lo que corre por mis venas.



Solo tú... y al enamorarte no me apenas,

porque has sabido quitar de mí la parte,

esa que me atormenta... y es tu pena.



Muero, entonces poco a poco en esa faena,

cuando vuelvo a mirar de ti esa parte,

que me reclama a gritos... y es tu pena.



Pero al gozar por un momento del arte,

que es en tu vida... amor... otro tema,

el de amarte de ese modo... al desearte. A. G.







Siempre tuyo.



Como las aves del cielo,

yo soy tuyo por siempre.

A pesar de mi desvelo,

yo te amaré por siempre.



Y mi pensamiento alza vuelo,

hacia ti mi amor... siempre.

Hay veces que me revelo,

por amarte así... por siempre.



No niego... que eres mi cielo,

y lo serás por siempre.

Te llevo en mi vuelo,

a la eternidad... y por siempre.



Y si... te lo revelo,

recuerda... que fue por siempre.

Así... y desde el cielo,

allí, te esperaré... y para siempre. A. G.





Desde que te vi...



Desde el día que te vi... ya te esperaba,

por tu rostro, tu figura... tu alma pura.

Me enamoré de ti, sí de ti... aquella alborada,

para jamás olvidar de ti... tu tierna dulzura.



Y fue así... cielo... pues, ya te esperaba,

desde que vi tu rostro y tu figura.

Para así convertirte... cielo... en mi muy amada,

por siempre mi dueña, en mi... tu alma pura



Por todo eres y serás mi bien amada,

así eres y lo será mi eterna dulzura.

Esto fue lo que me inspiró... mi amada,

el mucho amor que brota de tu alma pura.



Sin cansancio, serás tú mi bien... mi amada,

a través del eterno tiempo y con bravura.

Y en mi mente, estarás tú, mi amada,

hasta que llegue el día de mi sepultura. A. G.







Aquella caricia que me hiciste.



Sábelo bien mi amor... que así te quiero,

desde aquella tierna caricia que tú me hiciste.

Me enamoré de ti y hoy solo espero,

que repitas y termines lo que me hiciste.



Solo tú mi dueña... sabes que me muero,

por sentir de nuevo aquello... que me diste.

Fue como algo que ya hoy siempre espero,

y me acostumbré... a la caricia que me hiciste.



Espero que repitas y termines lo que hiciste,

por eso... solo... tú sabes que me muero.

Por la energía difundida, cuando... lo hiciste,

o, enseñarme a vivir sin ella... eso espero. A. G.





Sentir tu amor...



Sentir el amor que vi en tus ojos,

y para conseguir la dicha y la felicidad.

Como una alegría que solo calma mis antojos,

esos que hoy... y siempre siento en mi intimidad.



Ser tuyo así... y sin medida, sin abrojos,

se me vuelve desde ya, en una necesidad.

Extraño el dejar de ver en tus ojos,

ese amor que tu me das... con sinceridad. A. G.





No tardes...



Regresa pronto alma mía, a calmar mi ardor,

ese, mi vida, el que despertaste aquella tarde,

Y tú mi cielo, ven pronto... mi amor,

te necesito... tanto y tanto... no me tardes.



Te esperaré mi vida, por siempre y con amor,

con ese amor... que se aviva cuando tardas.

Cual llamarada... me quema... me llena de ardor,

ese... que me despertaste... desde aquella bella tarde. A. G.



Te necesito...



Naufrago por ti en la vida yo soy,

Luego... amor, sin rumbo y solitario yo voy.

Pero desde tu llegada, el rumbo yo logré,

por tus ojos... mi faro, el rumbo recobré.



Tus ojos me dijeron... yo soy la fe,

pues, desde hace mucho tiempo yo te esperé.

Hasta el día en el que te hallé,

ya... y desde entonces, siento que... yo soy.



La ilusión recobré... y por el sendero yo voy,

es la esperanza... mi alma que en ti ve.

Luego... ya la tristeza y la soledad olvidé,

ahora... por ti mi vida, contigo yo voy.



Pues, tú llegaste justo cuando cansado... te esperé,

por la sola esperanza de tu amor... hoy.

Con tu cariño... tu presencia que tanto esperé,

me ha devuelto a la vida... así voy. A. G.





Eres canción...



Eres tú en mi amor, canción... eres poesía,

eres tú recuerdo, eres tú para mí todo.

Esto eres, mi amor... desde que fuiste mía,

y así... nunca mi bien... poder olvidarlo todo.



Jamás imaginé mi vida, mi ángel... aquel día,

que todo iba a suceder... de ese modo.

Cómo te amé al saber que tú existías,

y por ese gran amor... se descubrió todo.



Y así comenzó todo, mi vida, aquel día,

en el que con un beso... te di todo.

Para dejar a “Cupido”, con quién se envía,

y llega inspiración... el amor, la pasión... todo.



Y aprovechar el momento en el que porfía,

para escribirte... amor... y poder así, contarte todo.

En estas francas y sinceras líneas, alma mía,

para que perduren ya... cuando yo sea... lodo.



Lo más bello mi vida, fue aquel día,

que a pesar de todo y contra todo.

Con la intención de un beso... fuiste mía,

para amarte por siempre... y de ese modo. A. G.







Tus recuerdos...



Danzan y cantan... y es en mi mente,

son mi vida... son mi amor... tus recuerdos.

Es algo que nace y que nunca miente,

que se llevan... muy dentro, son tus recuerdos.



Son algo que no tiene pasado ni presente,

son constantes... fijos... esos, amor... son tus recuerdos.

Porque, mi cielo... en mi... esos están siempre,

de día, de noche y son tus recuerdos.



Hoy como ayer... a pesar de la gente,

yo mi amor, sigo pensando en esos recuerdos.

Siempre permanecen, se me ven en la frente,

do quiera que voy... y son tus recuerdos.



Tuyos mi amor, esos son hoy y siempre,

de ti mi cielo y son tus recuerdos.

Aunque pase mucho tiempo y tú estés ausente,

acudo y acudiré eternamente, a esos... tus recuerdos.



Y cuando estés lejos y de manera permanente,

siempre llegaré... mi adorada, a esos tus recuerdos.

Para calmar mi ansiedad, por ser tan fervientes,

tan constantes y tan fijos... son tus recuerdos.



Por eso... danzan y cantan en mi mente,

mi amor... mi vida y son tus recuerdos.

Que me atrapan desde ayer, hoy y siempre,

sin dejarme un instante y son tus recuerdos. A. G.





Tu llegada...



Tú llegaste a mí para quedarte,

porque tú fuiste para mí todo.

Hasta quedar en mí... al separarte,

estar siempre así... de ese modo.



Solo estoy... sin dejar de amarte,

porque tú eres como respirarlo todo.

Y fue tu llegada, para quedarte,

tú mi vida, para mí todo.



Fue todo... para mí al quedarte,

tú siempre fuiste para mí todo.

Pues, ya nunca yo pude olvidarte,

te amé tanto... de ese modo.



Con el tiempo... aprendí a amarte,

en mi alcoba... a mi modo.

Tanto... que pienso que al quedarte,

no hubieras sido... para mí... todo. A. G.









El fallo.



Perdido... sin razón... sin ti hoy me siento,

cuando ya ni en el tiempo te hallo.

Es que yo no puedo dejarte... lo presiento,

y al recordarte... y al comprobarlo... yo callo.



No... yo no puedo olvidarte ni un momento,

mi amor... a pesar de estar perdido callo.

Para que en un día... en nuestro encuentro,

los dos sepamos que fue por nuestro fallo.



Así lo quisimos... y entonces hoy al viento,

soltamos este amor, para que como un bayo.

Se reviente por correr solo y en contraviento,

y así permanecer unidos... solo con el pensamiento.



Mi vida, hoy no puedo... decir si miento,

reconocer que es por ti... que me hallo.

Este amor, ahora en sueños y al viento,

y luego, solo... con tu recuerdo... yo callo.



Por eso... yo no puedo soportar el sufrimiento,

lento... muy lento... tortuoso... el de este fallo.

Por vivir sin verte... sentirte... ni un momento,

hasta cuando lo quieras y rompas... ese fallo. A. G.







Tus Ojos de Niña.



Amo tus ojos de niña cuando se cierran y porfían,

por encima de un diminuto beso... estampado en tu mejilla.

Porque amor es... morir a veces en un solo día,

y otras tantas... al devorar el pensamiento en una silla.



Es la resurrección y el tormento de la inmediata agonía,

y es como una fuente de convivencia y de ilusiones.

Hoy en medio de alegrías y dolores sufre y confía,

es este amor que tarde... crece y madura sin pasiones. A. G.





Tú, mi verdadero amor.



Mi vida... yo no lo había sentido así,

hoy mi cielo, tan intenso y tan puro.

Como este cariño que yo siento por ti,

es así, aunque yo sea ya muy maduro.



Así te quiero... por ti ya todo sufrí,

al pensar en perderte cuando más te quiero.

Con pasión... cariño de verdad... así lo sentí,

pues sin advertirlo... eres mi tesoro... te prefiero.



Me inspiras el amor... todo... ya lo intuí,

amor de verdad... y con pasión te quiero,

Con amor... que solo se siente por ti,

ojos de niña... amo a tus labios carmesíes.



Amor... como te quiero... y es a ti,

desde el día que te vi... fue primero,

Este amor tan grande que siento por ti,

y fue, mi amor, tan puro y sincero.



Fueron los detalles... que me enamoraron de ti,

hoy al recordarlo... debo saber que te quiero.

Con sorpresa... veo que te quiero... a ti,

aunque el mundo este lleno... a ti quiero. A. G.

Amo a la otra...



Amo y recuerdo por siempre a la otra,

y esa otra a quien amo... eres tú.

Y porque ya tú has cambiado... eres otra,

sin embargo, mi amor... hoy sigues siendo tú.



A pesar de todo, quiero a la otra,

y también a mi dueña... que eres tú.

Porque sin dejar de ser tú la otra,

a quien amo y quiero, ella... eres tú.



¿Pero como saber que no eres... la otra?

No puedo olvidar que ella... también eres tú.

¿Será tu ausencia... que hace ser la otra?

Pero en mi corazón... la otra... eres tú.



Mi vida... de cielo a tierra... eres otra,

e igual, mi amor, esa distancia eres tú.

Pues, ya no puedo vivir sin la otra,

así la amo... pues esa distancia eres tú.



Yo vivo en mi pensamiento con la otra,

a quien amo en mis sueños... eres tú.

Y dormido corro a buscar a la otra,

pero cuando yo la alcanzo... ella eres tú.



Así paso el tiempo... queriendo a la otra,

entonces, espero a la otra que eres tú.

A la una amo... quiero a la otra,

hasta olvidar que aquella otra... fuiste solo tú.



Me dio su amor sin sexo... la una,

pero, me dio sexo sin amor... la otra.

Por eso mi vida... amo a la una,

y yo quiero, dueña mía... a la otra. A. G.















Y gracias al fin...



Gracias mi amor... por haberte conocido,

por haber llenado toda mi vida.

Por darme tu amor... ¿tu olvido?

Entonces, no hubieses sido mi vida.



Gracias... por permitir con el olvido,

que nunca esperé en la vida.

Fue llegar a ser un olivo,

Fuerte... tenaz en amor y vida.



Gracias... te doy por tu olvido,

siendo tú... amor de mi vida.

Llenarla... de recuerdo, amor y olvido,

pero feliz... por solo esto... tú mi vida.



Gracias... por ser yo, tu preferido,

de esa forma... en tu vida,

Nunca me contentaré con algo parecido,

solo contigo, mi amada... mi vida.



Gracias mi amor... por haberte conocido,

sé que fui... en tu vida.

Amor secreto... por los dos elegido,

para así, nunca... llegar al olvido. A. G.





Recibir algo de ti...



Mi dueña... al mecerse las palmeras,

sé arrullan, mi vida... nuestras almas.

Mi amor, por tu lado viaja,

por el mío... recibo tus quimeras.



Pero yo... consciente de este amor,

como lo es... un amor imposible.

Yo vida... hasta ser tu señor,

te amaré siempre hasta lo indecible.



Sabes bien... así es este amor,

y así lo será por siempre.

Por tu causa y por siempre,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tribunal de NY declara a Donald Trump en desacato civil

Trump deberá pagar una multa de 10 mil dólares por día, hasta que se cumplan los términos de la citación APAP Nueva York - abr. 25, 2022 ...